10.7.14

EL VALOR DEL SER HUMANO



 En la segunda parte de la obra: "El misterio del Ser", del pensador y filósofo Gabriel Marcel, comienza con una pregunta ¿Qué es el Ser? Para responder, a esta pregunta comenzaremos definiendo: "El ser entendido desde la filosofía, es existencia, esencia, lo que no se identifica con la nada y es apto para existir, es decir, el Ser supremo, Dios".
Es así que, el Ser es inmostrable, no puede ser indicado y no podemos llegar a conocer su esencia. Pero, sí es posible llegar a sus aproximaciones. Como hemos podido observar, la concepción de ser ha ido perdiendo su verdadero significado, porque se ha querido captar intelectualmente para poder poseerla y dominarla a nuestra manera.
 Pero ¿Cómo se puede al menos aproximarnos a lo que es el ser? 


Gabriel Marcel señala, que la única manera de aprehender el ser tiene que ser por un conocimiento intransmisible, es decir, a través de la realidad (vida real). Donde quiera que hay ser hay presencia y donde no hay presencia no hay el ser, el ser diferencia del objeto porque éste puede ser considerado como ausencia o como presencia.
Por lo tanto: "Ens dicitur quasi esse habens" "El ser es lo que tiene el existir"
Sin embargo, no se puede confundir el ser con el tener, pues se correría el riesgo de objetivar al ser y perder su significado y su esencia. Además el mundo objetivado, es un mundo en el que el ser es relegado a segundo plano o simplemente se ha prescindido sencillamente de él.

Es por eso, nuevamente si queremos dar una definición precisa del ser, tendremos que decir que es difícil y que se puede dar desde un valor intrínseco. Una manera de alcanzar el ser es por medio de la participación, que son tres según Gabriel Marcel:

a).- El nivel de la encarnación: el hombre es espíritu encarnado, porque posee un cuerpo. El ser humano es una totalidad indivisible, es uno.
b).- El nivel de la comunión con los demás seres. Gabriel Marcel denomina a este nivel desde la intersubjetividad. Somos uno en la común unión con otros, los otros me muestran su ser y mi ser desde su mirada y acción.
c).- El nivel de la experiencia de la trascendencia. Este nivel sería el más elevado, porque la participación con el ser trascendente otorga un ensamblaje con lo real en grado sumo y esta experiencia  se da por medio de una experiencia metafísica. (ESPIRITUALIDAD)

Por lo tanto, su participación en ser trascendente se dará por medio de la fe, la esperanza y el amor De esta manera, el hombre cuanto más capaz se de reconocer el ser individual, más se orientará y se dirigirá hacia la aprehensión del ser en cuanto ser. Gabriel Marcel, da un ejemplo claro: que hoy en día, todo contribuye a arrancar al hombre su sentido de ser de ese su contacto viviente con lo inagotable que existe dentro de él y que además es la única fuente de plenitud y de alegría.

"No soy nada y no puedo nada por mí mismo sino en tanto soy, no sólo asistido, sino promovido al ser por aquel que es todo y lo puede todo".

El ser trascendente es el modo de participación más elevado, por lo tanto el hombre es un ser relacionado con la trascendencia divina, con el tú absoluto. Tal vez, ahora se puede responder a la pregunta ¿Qué soy yo?:
Sin dudarlo, nuestra existencia se sostiene en la presencia de un ser trascendente, del cual sólo participamos de su existencia. Todo consiste en vivir en la fe, en la esperanza y en el amor, en la presencia de cierto absoluto que debemos reconocer, aunque sea muy fuerte la tentación de rechazarlo.

“Cuando uno no vive como piensa, acaba pensando como vive”.