8.3.09

LOS NÚMEROS EN LA BIBLIA



Números en la Biblia

¿hay que tomarlos en cuenta?
Dios habla en la Escritura, en la Biblia por medio de hombres y en lenguaje humano

La Biblia es la historia apasionada del amor de Dios a los hombres, la historia de un Dios que no se cansa de buscar formas para salvar a los hombres, a pesar del olvido y la traición de ellos. Este debe ser el espíritu con que debemos leer la Biblia para aplicarla a la vida diaria. Si queremos buscar en la Biblia la explicación del futuro del mundo, a la manera de un horóscopo o de una quiromántica, estamos errados desde el principio. Por ello, decía Orígenes: “Lo que viene del Espíritu sólo es plenamente percibido por la acción del Espíritu”. Si queremos entender y aplicar la Biblia a la vida diaria, hay que leerla e interpretarla con el mismo Espíritu con que fue escrita.

Dios quiere darnos a conocer su mensaje de salvación. Pero Dios habla en la Escritura, en la Biblia por medio de los hombres y en lenguaje humano. Por lo tanto, quien interpreta la Escritura para conocer lo que Dios quiso comunicarnos debe estudiar con atención lo que los autores querían decir y lo que Dios da a conocer con dichas palabras. Muchos de los autores usan metáforas, símbolos, números para darnos a conocer ese mensaje de Dios. Para descubrir la intención del autor en esas metáforas, símbolos o números hay que tener en cuenta, entre otras cosas, los géneros literarios, pues el mensaje que Dios quiere dejarnos se presenta y se enuncia de modo diverso. Habrá que tomar en cuenta además los modos de pensar, de expresarse, las formas de narrar las cosas, los acontecimientos que se usaban en el tiempo del escritor, así como las expresiones que se solían emplear en la conversación ordinaria, los significados que ciertas imágenes, metáforas o números evocaban en la mente de los lectores o de los oyentes de la época.
Los números en la Biblia tienen su significado de acuerdo con la interpretación que debemos hacer de ellos, interpretación basada en el contexto cultural en el que escribe el autor. “Setenta veces siete” para nosotros, hombres y mujeres del siglo XXI no significa otra cosa que cuatrocientos noventa, pero para el semita, por el contexto en el que vivía, el número siete era símbolo, imagen de la plenitud: en siete días Dios creó el Universo entero. Conociendo esos giros lingüísticos podemos saber cuál es la intención del autor, que es la intención de Dios, y de esa manera entender que “setenta veces siete” quiere decir sin límite. De esta forma podré aplicar el “número” de “setenta veces siete” a mi vida diaria, a través del perdón sin límite que otorgaré a mi prójimo. ¿Debemos tomar en cuenta los números en la Biblia para la vida diaria? Sí, siempre y cuando conozcamos su significado y entendamos el Espíritu con el que fueron escritos.


Algunos números en la Biblia y su significado


Para nosotros los números tienen un significado muy distinto a los números que leemos en la Biblia.

En la Biblia los números tienen tres significados distintos: cantidad, simbolismo y mensaje.

Primer sentido: LA CANTIDAD

Es un significado parecido al nuestro. Por ejemplo veamos en estas citas: 1 Reyes 18; 2Rey 22,1 ; 1 Reyes 4, 7; Jn 11,18 . Estos números no son simbólicos ni encierran ningún mensaje oculto. Simple y llanamente se refieren a la cantidad de años, personas o distancia mencionadas en el texto.

En este significado no hay lugar para la confusión: lo que el número dice es lo que quería decir el autor.

Segundo sentido: EL SIMBOLISMO

Un número simbólico es aquel que no indica una cantidad, sino que expresa una idea, un mensaje distinto de él, que lo supera y lo desborda.

No siempre es posible saber por qué tal número significa "tal" cosa. La asociación entre ambas realidades a veces es desconocida. Para nosotros los occidentales esto es difícil de entender, pero los semitas los usaban con toda naturalidad para transmitir ideas, mensajes o claves.

La Biblia no explica nunca qué simboliza cada número, pero los estudiosos han llegado a averiguar algunos de sus simbolismos y han podido aclarar muchos episodios bíblicos.

El número 1 simboliza a Dios, que es único. Por ello indica exclusividad, primado, excelencia: Mt 19,17; Mt 19,17; Mt 19,6; Jn 10,30; Gál 3,28; Ef 4,5 En todos estos casos, el uno simboliza el ámbito divino.

El número 2 representa al hombre, pues en él hay siempre dualidad, división interior por culpa del pecado. Mt 20,30; Mt 26,60-61

El número 3 representa "totalidad", quizá porque 3 son las dimensiones del tiempo: pasado, presente y futuro. Decir 3 equivale a decir "la totalidad" o "siempre". Gn 6,10 Mt 26,34 Is 6,3

El número 4 en la Biblia simboliza el cosmos, el mundo, ya que son 4 los puntos cardinales. Cuando se dice que en el Paraíso había 4 ríos (Gn 4,10) significa que todo el cosmos era un Paraíso antes del pecado de Adán y Eva. O sea, no se trata de un sitio determinado, aunque algunos continúen buscando dónde estaba. Ez 37,9; Apoc 4,6

El número 5 significa "algunos", "unos cuantos", una cantidad indefinida. Así, se dice que en la multiplicación de los panes Jesús tomó 5 panes (=algunos panes). Que en el mercado se venden 5 pajarillos por dos monedas (=algunos pajaritos)... 1 Cor 14,19

El número 7 tiene el simbolismo más conocido de todos. Representa la perfección. Por eso Jesús dirá a Pedro que debe perdonar a su hermano hasta 70 veces 7. También puede expresar la perfección del mal, o el sumo mal, como cuando Jesús enseña que si un espíritu inmundo sale de un hombre puede regresar con otros 7 espíritus peores, o cuando el evangelio cuenta que el Señor expulsó 7 demonios de la Magdalena.
El Apocalipsis es el que más lo emplea: 54 veces para describir simbólicamente las realidades divinas: las 7 Iglesia del Asia, los 7 espíritus del trono de Dios, las 7 trompetas, los 7 candeleros, los 7 cuernos, etc.

La tradición cristiana continuó este simbolismo del 7, y por eso fijó en 7 los sacramentos, los dones del Espíritu Santo, las virtudes.

El número 10 tiene un valor que sirve para recordar. Al ser 10 los dedos de las manos, resulta fácil recordar esta cifra. Por eso figuran como 10 los mandamientos que Yahvé dio a Moisés (podrían haber sido más), y 10 las plagas que azotaron a Egipto. También por esta razón se ponen sólo 10 antepasados entre Adán y Noé, y 10 entre Noé y Abraham, aun cuando sabemos que existieron muchos más.

El número 12 es también simbólico. Significa "elección". Por eso se hablará de las 12 tribus de Israel, cuando en realidad el Antiguo Testamento menciona más de 12; pero con esto se quiere decir que eran tribus "elegidas". Igualmente se agruparán en 12 a los profetas menores del Antiguo Testamento. También el Evangelio mencionará 12 apóstoles de Jesús, que resultan ser más de 12 si comparamos sus nombres; pero se los llama "Los Doce" porque son los elegidos del Señor. Asimismo Jesús asegura tener 12 legiones de ángeles a su disposición (Mt 26,53). El Apocalipsis hablará de 12 estrellas que coronan a la Mujer, 12 puertas de Jerusalén, 12 ángeles, 12 frutos del árbol de la vida.

El número 40 tiene también valor simbólico. Representa el "cambio", de un período a otro, los años de una generación. Por eso el diluvio dura 40 días y 40 noches (pues es el cambio hacia una nueva humanidad). Los israelitas están 40 años en el desierto (hasta que cambia la generación infiel por otra nueva). Moisés permanece 40 días en el monte Sinaí, y Elías peregrina otros 40 días hasta allí (a partir de lo cual sus vidas cambiarán). Jesús ayunará 40 días (porque es el cambio de su vida privada a su vida pública).

El número 1.000 significa multitud, gran cantidad: Dan 5,1; Salm 90; 1 Rey 3,4; 1 Rey 11,3. A veces este número puede entrar en combinación con otros. Así, en el Apocalipsis dice simbólicamente que al final del mundo se salvarán 144.000 elegidos, porque es la combinación de 12x12x1.000, y significan los elegidos del Antiguo Testamento (12), y los elegidos del Nuevo Testamento (12), en una gran cantidad (x1.000).

Quedan otros números simbólicos como el 70. San Lucas dice que Jesús eligió a 70 discípulos para enviarlos a todos los lugares y sitios por donde él tenía que pasar (Lc 10,1). No está dando una cifra real, sino simbólica, ya que según Gén 10, el total de los pueblos y naciones que existían en el mundo era 70. Cuando Lucas dice esto, lo que quiso decir es que los mandó para que el evangelio llegara a todas las naciones del mundo.

También vemos otra cifra en Jn 21,11 ¿Por qué tanto interés en dejar registrado el número de 153 peces? Es que en la antigüedad se creía, entre los pescadores, que 153 era el número de peces que existía en los mares. El mensaje es claro: Jesús vino a salvar a gente de todas las naciones, razas y pueblos del mundo.

No todos los números en la Biblia son simbólicos, ante cada cifra tenemos que preguntarnos ¿esta cifra indica cantidad o encierra un mensaje?

Tercer sentido: EL MENSAJE (sentido gemátrico).

En las lenguas hebrea y griega las letras tienen un valor numérico. Así el 1 sería la A, el 2 la B, etc.

El número obtenido con la combinación de letras se llama gemátrico. En cada cifra podía haber escondida una palabra. La Biblia trae varios ejemplos de estos números gemátricos.

Por ejemplo: Cuando salieron los israelitas de Egipto dicen que salieron 603.550 hombres, sin contar mujeres y niños, pero si sustituimos las letras de la frase "todos los hijos de Israel" (en hebreo: rs kl bny ysr´l) por sus correspondientes valores numéricos da precisamente 603.550, con lo cual lo que están diciendo es que salieron "todos los hijos de Israel".

Mt 1,17 divide a los antepasados de Jesús en tres series de 14 generaciones cada una. Pero esto es imposible. Mateo sólo pone tres nombres para cubrir los 430 años de esclavitud en Egipto. Lo que ocurrió fue que tomaron el nombre de David (D=4+V=6+D=4=14) Y como se esperaba que el Mesías fuera descendiente de David, el evangelista quiso decir que Jesús es el "triple David", el Mesías total, verdadero descendiente de David.

El más conocido de estos números gemátricos es el famoso 666 en Apocalipsis 13,18. El mismo libro aclara que se trata de la cifra de un hombre. Ese hombre es el emperador Nerón. Si transcribimos "Nerón César" en hebreo obtenemos: N=50+R=200+W=6+N=50+Q=100+S=60+R=200= 666.