20.9.08

EL ABOGADO DEL DIABLO (película)



Creer en el Diablo es creer en la realidad tangible del Mal, y El abogado del Diablo (1997) es una película que acomete un más que loable esfuerzo por hacernos creer en la existencia de ese Mal, no solamente como algo real y palpable, sino además cotidiano, una fuerza capaz de manipular al Hombre incluso sin que este lo sepa realmente. Esta cinta de Taylor Hackford, componente de esa breve ola metafísica que corrió a finales de la década de los noventa en el cine hollywoodense, es quizás la más destacable de su conjunto.

En realidad no estamos hablando de una película de terror, si bien hay muchos elementos que podrían catalogarse como tal. En vez de eso, lo que tenemos es una fábula moral del comportamiento típicamente humano, personificado en la figura de Kevin Lommax (Keanu Reeves), un abogado pueblerino que nunca ha perdido un caso y que súbitamente es catapultado a las altas esferas neoyorquinas al convertirse en el nuevo fichaje de una importante firma capitaneada por uno de los "peces gordos": el fascinante John Milton (Al Pacino). Al principio todo es un idilio de rosas, ya que la escalada de prestigio y dinero que llueve sobre Kevin y su esposa (Charlize Theron) no hace sino confirmar que el éxito ha llegado para quedarse, pero a medida que el joven abogado se adentra en los negocios oscuros de la firma para la que trabaja, así como la tentadora vida de excesos que va con ello, comienzan a aparecer indicios de que su jefe podría pertenecer a esferas no del todo terrenales. Después de todo, se llama John Milton, así que debería quedar claro.



Como estudio del Mal, El abogado del Diablo es impresionante. Sus componentes sobrenaturales (que lo mismo dan para algo serio que para una parodia) son opacados por la exposición tan cotidiana que hace de lo que significa realmente trabajar para la causa del "Diablo". Kevin es un personaje ciego, con la mente completamente puesta en los medios para conseguir lo que quiere y manipular la opinión de los demás con medias verdades, hipocresía auto-indulgente y sobre todo, confusión sobre los demás. Es un hombre que gana juicios pero que es incapaz de emitirlos, ya que no le importa en lo más mínimo si defiende a alguien que es o no culpable.

El reino del Diablo (al menos de la forma como se presenta en la película) es el reino de la libertad sin responsabilidad, de la estimulación del ego humano "hasta que cada hombre sea un aspirante a emperador", sumiendo al mundo en el caos, un mundo cuyo centro neurálgico se representa en la ciudad de Nueva York, una urbe inmensa de grandes torres que se representa aquí como una auténtica Babilonia (en palabras de la religiosa madre de Kevin), una ciudad de grandes oportunidades y lujos peron también portadora de una Maldad que se aloja en los círculos de poder y cuya influencia afecta hasta a los elementos más bajos.

Es de llamar la atención que, a las presiones a las que fueron sometidos tanto el abogado como su esposa ambos responden suicidándose.
La respuesta del joven abogado a las propuestas del Diablo fue una negativa. Se negó a ser el padre del Anticristo, pero, no lo hizo porque hubiera optado por Dios, sino lo hizo por él mismo, porque como él lo dice claramente en una escena previa a su suicidio, él siempre gana, nunca pierde. Rechaza pues al diablo, pero, no por fidelidad a Dios, sino por no perder con el diablo, por no fallarse a sí mismo. Por otro lado el suicidio aunque aquí lo justifican como algo bueno, en ningún caso y bajo ninguna circunstancia debe ser nuestra respuesta a nuestros problemas, además no hay que perder de vista que en la vida real un suicido consumado no permite una segunda oportunidad.


Todo esto es resumido en el ya famoso monólogo climático del personaje de Al Pacino, quien a pesar de repetir básicamente la misma actuación que hace siempre, tiene las mejores líneas de diálogo de toda la película. En definitiva, una película con un planteamiento muy interesante y con un excelente clímax. Las ideas que lanza, además, son lo suficiente estimulantes para que se merezca un puesto de honor entre las obras cinematográficas que hacen de Lucifer su particular temática.



14.9.08

DUELO DE GENIOS (película)


Reúne "Duelo de genios" a las siete mentes más prodigiosas del mundo.


* La inteligencia y el terrorismo van de la mano en el filme. "Duelo de genios" ("The genius club"), película estadounidense dirigida por Tim Chey, es un drama que aborda una historia en la que la inteligencia y el terrorismo van de la mano. Se trata de un filme de 114 minutos de duración producido en 2006 por Bonnema Entertainment Group, y donde siete genios con IQ mayor de 200 son arrebatados de sus vidas para enfrentarse a un terrorista que es una amenaza mundial. El enfrentamiento deriva en un juego donde esas mentes privilegiadas tratan de resolver los problemas de la humanidad en la noche de Navidad. Si fallan, el mundo vivirá un colapso nuclear de consecuencias gigantescas, que además provocará la muerte de millones de seres inocentes.



El grupo discute y enfrenta problemas como terrorismo, cáncer, hambre, guerra y religión. Finalmente, los siete viven una redención personal, la cual puede ayudar no sólo a sus vidas, sino a la del mundo entero. La decisión debe ser rápida y muy bien pensada. El terrorista está a punto de detonar una bomba nuclear en Washington si los siete titanes no logran ganarle en un juego de vida o muerte masiva. Dicho malhechor reúne a una científica,a un estudiante seminarista, a un jugador profesional de béisbol, a un profesor, a la dueña de un casino, a una pintora y a un repartidor de pizza para que resuelvan los problemas mundiales.

Y la contraseña es de tres palabras. Resolver los conflictos del mundo no es un trabajo fácil, por eso el director Tim Chey quiso hacer una película que motivara a la reflexión y que la gente saliera de las salas de cine con respuestas y posibles soluciones a cada flagelo de la humanidad actual. "Duelo de genios" habla de los problemas mundiales con cierto atrevimiento, desde el punto de vista de esos siete superhombres y el terrorista desquiciado que tiene el segundo mejor puntaje de IQ en el país. No es una pelea en un cuadrilátero, sino que los superdotados luchan por sus vidas con intelecto.



El equipo de producción quiso hacer una película con mensaje social, no una que se olvidara a los dos segundos de abandonar la sala cinematográfica, por eso es que Chey se rodeó de actores de un talento no muy alejado al de los personajes de la historia. El largometraje se comenzó a filmar el 28 de enero de 2006 y en el reparto se encuentran Carol Abney, Stephen Baldwin, Jacob Bonnema, Tricia Helfer, Matt Medrano, Philip Moon, Paula Jai Parker, Huntley Ritter, Jack Scalia y Tom Sizemore.



Cada uno de los protagonistas es crucial para el éxito de la película, y es necesario citar que para seleccionar el reparto se recibieron más de seis mil solicitudes de actores deseosos de obtener un papel en el filme. Ese dato, por sí solo, marca un récord mundial. Al final se eligió al mejor histrión por personaje y no al de renombre. Es por eso que en el reparto no figuran grandes luminarias de Hollywood, pero sí se pueden ver en la pantalla a hombres y mujeres que convencen al cinéfilo más exigente.


Director: Timothy A. Chey
Actores: Carol Abney, Jack Scalia, Stephen Baldwin, Philip Moon,
Matt Medrano, Paula Jai Parker.
Guión: Timothy A. Chey
Productores: Arch Bonnema, Daishi Takiishi.
Música: Daniel Bijan
Fotografía: Tyler Allison
Género: Drama/Thriller
Edición: Timothy A. Chey
Clasificación: B

Duración: 114 min.


BASES DEL TRABAJO PRÁCTICO


La presentación será dentro de un marco que permita la realización de una obra creativa, ésta puede ser de carácter:


Plástico

Musical

Dramatica

Poética


El contenido de la obra deberá guardar relación directa con la temática de la película vista, considerando como tema principal el interrogante ¿Quién soy yo? y luego la problemática del mundo actual, desde una mirada constructiva y de inclusión a esta realidad.

El t.p. estará presentado como máximo por dos integrantes del curso y su duración será entre 8 y 10 min. aproximadamente.